Marcos Thadeu Lobo
Ingeniero Mecánico Egresado de la Universidad Estadual de Campinas (Unicamp). Actualmente se desempeña como Consultor Asociado en la empresa QU4TTUOR CONSULTORIA.
Almacenamiento de tambores
Almacenamiento de tambores – debido al espacio limitado en las áreas internas de las plantas industriales y los sitios de mantenimiento de equipos móviles, es común utilizar áreas al aire libre para recibir y almacenar tambores de aceite lubricante, lo que aumenta el riesgo de ingreso de agua y partículas sólidas abrasivas. importa si las condiciones de almacenamiento no son las adecuadas.
Figura 1 – Almacenamiento en áreas externas: riesgo de contaminación
El almacenamiento de tambores de aceite lubricante en áreas abiertas es motivo de especial preocupación durante los meses de verano, cuando las temperaturas en las superficies metálicas de los depósitos pueden superar los 70 °C.
Figura 2 – Almacenamiento al aire libre durante el verano: preocupante
En época de lluvias, el agua puede acumularse en las tapas de los tambores de aceite lubricante y sumergir los tapones (2” y 3/4”). A medida que la temperatura de los tambores de aceite lubricante aumenta al amanecer y durante el día, y disminuye al final de la tarde y por la noche, se produce el llamado proceso de “respiración del tambor”.
Figuras 3/4 – Agua acumulada en tapas: “respiración de tambor”
El aire en el espacio libre entre la tapa del tambor y la superficie del aceite lubricante se exhala a la atmósfera cuando la temperatura de la masa del aceite lubricante aumenta y se inhala cuando la temperatura de la masa del aceite lubricante disminuye. Si existe agua acumulada en las tapas de los tambores de aceite lubricante y se sumergen los tapones (2” y 3/4”), ocurrirá el proceso de inhalación de agua y material particulado sólido abrasivo, proceso en el cual el agua y la suciedad acumulada en la tapa del tambor de aceite lubricante es succionada hacia el interior del tambor, contaminando la masa de aceite lubricante con agua y material particulado sólido abrasivo. Este proceso puede ocurrir en tambores de aceite lubricante sellados y sin usar.
Figura 5 – “Respiración del tambor” del lubricante
El agua y la suciedad inhaladas en los tambores de aceite lubricante se depositarán en el fondo de los depósitos, con un aumento en el nivel de aceite lubricante. A medida que avanza el proceso, se acumulará más agua y suciedad en el fondo de los tambores de aceite lubricante, deformándolos y provocando que el aceite lubricante rebose por los tapones (2” y 3/4”).
Figuras 6/7 – El nivel de aceite sube a través del tanque de agua en la parte inferior
Este problema se puede mitigar con algunas soluciones muy simples y económicas. Cuando el almacenamiento de tambores de aceite lubricante al aire libre es inevitable, deben almacenarse horizontalmente y cubiertos. Existe en el mercado una gran variedad de tarimas y caballetes para este fin. Si no es posible utilizar tarimas o caballetes, puede simplemente colocar tarimas de madera debajo de los anillos metálicos de refuerzo de los tambores de aceite lubricante de manera que los tapones (2” y 3/4”) queden en las posiciones 3 – 9, como se muestra en la ilustración. por las manecillas de un reloj.
Figuras 8/9 – Tambores tapados, sobre palets y en posición 3 – 9
Almacenar los tambores de aceite lubricante en las posiciones 3 – 9 evitará que el agua y la suciedad se acumulen en la tapa y se inhalen en la masa de aceite lubricante cuando el tambor “respire”. También se pueden comprar cubiertas de plástico flexible con bordes elásticos para evitar que el agua y la suciedad se acumulen en las cubiertas de los tambores de aceite lubricante, evitando la contaminación de la masa de aceite lubricante por inhalación.
Figuras 10/11 – Tapas flexibles: tapas de tambores de aceite lubricante
Otra posible solución para su uso en el almacenamiento de tambores de aceite lubricante en espacios abiertos es el uso de caballetes modulares debidamente diseñados para este fin, existiendo en el mercado una gran variedad de estos equipos.
Figuras 12/13 – Caballetes modulares para almacenaje de tambores
Al almacenar aceites lubricantes en áreas abiertas, es muy importante adoptar la metodología “PEPS – PRIMERO EN ENTRAR, PRIMERO EN SALIR”. Se sugiere almacenar la menor cantidad de tambores de aceite lubricante que sea razonablemente posible para aumentar su rotación y reducir el riesgo de degradación y contaminación del aceite lubricante.
Figuras 14/15 – Metodología “PEPS – FIRST IN, FIRST OUT” y desaparición de la identificación del tambor original
Aunque a menudo se pasa por alto, el almacenamiento de tambores de aceite lubricante puede tener un efecto importante en la condición de servicio del aceite lubricante antes de que se ponga en funcionamiento. Es importante recordar que para lograr la máxima eficiencia, el aceite lubricante debe estar limpio, seco y fresco.
Figuras 16/17 – Aceite lubricante: limpio, seco y frio