Diagnostico de fallas
Cuando ocurren fallas en componentes mecánicos de equipos móviles o industriales, la evidencia de falla a menudo se destruye junto con el componente mecánico que sufrió la falla. La evidencia inicial de falla está tan mal caracterizada por la falla real que se vuelve indistinguible de otras pruebas. La destrucción de la evidencia inicial de falla generalmente lleva al investigador a cargar el lubricante debido al daño causado por otro mecanismo. Por el contrario, las fallas causadas por el uso de un lubricante inadecuado o una lubricación ineficaz se atribuyen erróneamente a otros factores. Hay muchas situaciones posibles de causa y efecto en las que la evidencia sobre la causa de la falla se pierde en evidencia sobre el efecto. La ausencia de buena evidencia es lo que lleva a costosas decisiones erróneas sobre actuar o no actuar en una determinada situación de daño a equipos móviles o industriales. La mayoría de las veces, ni siquiera es posible determinar si el daño que ocurrió fue de alguna manera prevenible o si fue algo casual y debería aceptarse como tal.
Muchos profesionales de mantenimiento se han encontrado con modos de falla recurrentes en la maquinaria sin tener una idea de la causa raíz de la falla. Como no es posible localizar con precisión la causa raíz de las fallas, la solución es crear procedimientos de mantenimiento preventivo (PM) complejos y, a menudo, inocuos e innecesarios.
Implementar un conjunto de procedimientos de mantenimiento preventivo (PM) es una respuesta muy común cuando no es posible explicar el motivo de la falla de la maquinaria.
Es relativamente común que, una vez que se introducen procedimientos de Mantenimiento Preventivo (PM) inocuos e innecesarios en el sistema de mantenimiento, se conviertan en una parte permanente de las prácticas de mantenimiento y ya no se suspendan incluso si su ineficacia se hace evidente. Con el tiempo, ya no recordará por qué se instituyeron esos procedimientos de mantenimiento preventivo (PM) inofensivos, innecesarios, costosos y laboriosos y el proceso de racionalizar las prácticas de mantenimiento eliminando las prácticas ineficaces siempre requerirá debates largos y feroces.
La falla de lubricación ocurre cuando el lubricante no logra separar de manera efectiva las superficies metálicas de los componentes mecánicos en movimiento relativo. Sin embargo, existen numerosas razones por las que esto podría suceder.
Hay situaciones totalmente diferentes en este aspecto y podemos citar como ejemplo:
- La vibración provoca el aflojamiento del tapón de drenaje del cárter del equipo móvil o industrial, la pérdida total de aceite lubricante y la consiguiente falla catastrófica.
- Los equipos móviles o industriales funcionan en un entorno extremadamente polvoriento, el lubricante se contamina con abrasivos y el desgaste abrasivo se acelera.
Ambas situaciones causarán fallas de lubricación desde una perspectiva de mantenimiento y prevención, pero son eventos totalmente diferentes.
Entonces, ¿cómo se puede mejorar la calidad de la evidencia y las habilidades para examinarla? En la gran mayoría de fallas, catastróficas o no, en equipos móviles o industriales, aún se pueden encontrar evidencias de daños en el aceite lubricante o en el sistema de lubricación, incluso si la evidencia en el componente móvil ha sido destruida.
Haga clic en la imagen a seguir y lea el artículo completo en la revista digital “LUBES EM FOCO – edición 83” :