La lubricación en el sector minero va más allá del mantenimiento e impacta en la estrategia operativa

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Lubricación en el sector minero

Lubricación en el sector minero

Lubricación en el sector minero – Impulsado por la demanda de minerales críticos, fundamentales para la transición energética, la digitalización y la movilidad eléctrica, el sector minero enfrenta el desafío de mantener altos niveles de productividad y disponibilidad de activos, al tiempo que enfrenta presiones sobre el desempeño ambiental y la seguridad operativa.

En este escenario, los lubricantes ya no se tratan como artículos de consumo periféricos. Hoy en día, su función técnica es estratégica, influyendo directamente en el rendimiento de los equipos, los costos de mantenimiento, la eficiencia energética y el cumplimiento ambiental de las operaciones. En un entorno caracterizado por grandes volúmenes de carga, temperaturas extremas y condiciones operativas severas, la gestión de la lubricación se vuelve crucial para garantizar la integridad de los activos y la sostenibilidad operativa.

La expansión de la minería exige confiabilidad operativa

El sector minero brasileño viene registrando un crecimiento sostenido. Según el Instituto Brasileño de Minería (Ibram), la facturación de las empresas mineras del país alcanzó R$ 270,9 mil millones en 2024, un aumento del 9,1% en comparación con el año anterior. Este progreso refleja no sólo la apreciación de los productos básicos, sino también la expansión de proyectos orientados a la extracción de minerales esenciales.

Este nuevo contexto impone una exigencia adicional a la ingeniería de mantenimiento, que necesita aumentar la disponibilidad de los activos sin comprometer la seguridad ni la vida útil de los componentes. La lubricación, en este sentido, juega un papel técnico y estratégico. La aplicación correcta del lubricante apropiado aumenta significativamente la disponibilidad del equipo. Pero, cuando se inserta en un programa integrado de gestión de activos, se convierte en un diferenciador competitivo con un impacto directo en la productividad.

Evolución técnica de los lubricantes para el sector minero

Históricamente, los lubricantes convencionales han sido ampliamente utilizados en la minería, principalmente debido a su accesibilidad y disponibilidad. Sin embargo, con la intensificación de los regímenes operativos y el uso creciente de grandes máquinas y sistemas automatizados, los lubricantes de alto rendimiento han ido ganando terreno. Con mejores características de protección, estas formulaciones aseguran mayor durabilidad y menor consumo, además de permitir intervalos de reemplazo más largos.

En ambientes con cambios bruscos de temperatura o contaminación por partículas en suspensión, características habituales en la minería, los lubricantes de alto rendimiento resultan especialmente eficaces. Además de proteger componentes críticos, como rodamientos, engranajes, sistemas hidráulicos, motores, pasadores, bujes y reductores, también contribuyen a la eficiencia energética, ya que reducen las pérdidas mecánicas por fricción.

Nuevo vector de lubricación

La creciente adopción de criterios ESG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) por parte de las empresas mineras ha impulsado cambios profundos en la gestión de los insumos industriales. Entre ellos, está aumentando la preferencia por lubricantes biodegradables y menos tóxicos.

Según proyecciones de la consultora Grand View Research, se espera que el mercado global de lubricantes biodegradables crezca a una tasa anual compuesta del 4,5% hasta 2028, impulsado por regulaciones más estrictas y compromisos corporativos con los objetivos de carbono y la economía circular.

En el ámbito operacional, esto se traduce en políticas más estrictas para la disposición y reprocesamiento de lubricantes usados, inversiones en análisis de laboratorio para controlar la contaminación y mayor cuidado con el transporte, almacenamiento y aplicación de los productos. La lubricación, por tanto, deja de ser un proceso aislado y pasa a formar parte de una cadena de valor que involucra la logística, el medio ambiente, la seguridad laboral y el cumplimiento normativo.

Gestión inteligente de la lubricación

El avance de la digitalización industrial también ha traído importantes innovaciones al área de lubricación. Los sistemas de monitoreo remoto, sensores a bordo y software de mantenimiento predictivo permiten monitorear en tiempo real parámetros críticos de los lubricantes en operación, como viscosidad, presencia de contaminantes, degradación térmica y formación de barniz. Esto permite programar intervenciones incluso antes de que se produzca el fallo, reduciendo drásticamente el riesgo de paradas no planificadas.

Además del seguimiento, la formación técnica de los equipos de mantenimiento sigue siendo un factor determinante para el éxito de cualquier programa de lubricación. La correcta selección del producto, el cumplimiento de procedimientos estandarizados y el análisis periódico del aceite en uso son prácticas esenciales para garantizar que el lubricante actúe con la máxima eficiencia.

Esto requiere un enfoque integrado que incluya ingeniería, adquisiciones,
operaciones y medio ambiente, además de una estrecha relación con proveedores que ofrecen soporte técnico especializado y servicio personalizado.

Visión a largo plazo

En minería, cada parada no programada representa una pérdida considerable. En muchos casos, la falla de un solo componente puede comprometer toda la línea de producción. Y una de las causas más comunes de estos fallos sigue siendo la lubricación inadecuada, ya sea por elección incorrecta del producto, contaminación, intervalos de cambio mal definidos o falta de monitorización.

Por otro lado, cuando está bien planificada y ejecutada, la estrategia de lubricación genera valor concreto. Contribuye a la longevidad de los activos, reduce el consumo de repuestos, mejora los indicadores ambientales y refuerza la seguridad del equipo. En un sector con márgenes cada vez más ajustados, cada ganancia de eficiencia cuenta y la lubricación es a menudo la diferencia entre una operación robusta y una cadena vulnerable a fallos evitables.

Dadas las demandas actuales del sector minero, la lubricación necesita ser tratada como una disciplina estratégica, integrada en la gestión de activos y las políticas ESG de las empresas. Invertir en soluciones de lubricación de alto rendimiento, combinadas con digitalización y capacitación técnica, significa invertir en productividad, previsibilidad y sostenibilidad. Para un sector que busca reinventarse frente a los desafíos globales, esta es una ecuación que no se puede ignorar.

Por: Carlos Muchao – Gerente Comercial de las Divisiones Minería y Cemento de Lubricantes FUCHS