Elegir el lubricante adecuado puede reducir los costos. Los activos móviles e industriales utilizan energía mecánica para moverse, realizar trabajo y para superar las fuerzas de fricción entre superficies en movimiento relativo. Cuanto mayor sea la fuerza de fricción a superar entre los componentes en movimiento relativo, más energía será necesaria para la operación de activos móviles e industriales.
Figura 1 – El contacto metálico entre asperezas genera fricción y consumo de energía
Un aumento en la energía gastada para superar la fricción entre los componentes en movimiento relativo tendrá un impacto directo en el suministro de energía (eléctrica y mecánica) al activo móvil e industrial y, consecuentemente, un aumento en los costos.
La eficiencia energética se puede lograr reduciendo la fricción entre los componentes en movimiento relativo, y una de las mejores maneras de hacer esto es utilizar buenas prácticas de lubricación, lo que incluye el uso de aceites y grasas lubricantes de alto rendimiento que ayudan a mitigar las causas de la fricción como, por ejemplo, depósitos de carbono, lodos y residuos en forma de barniz.
Figuras 2/3 – La lubricación reduce la fricción y disminuye el consumo de energía
Aceites Lubricantes Adecuados: Minerales vs Sintéticos
Los aceites lubricantes de base mineral presentan un comportamiento inferior a los aceites lubricantes sintéticos cuando correlacionamos la Viscosidad Cinemática y la Temperatura de Servicio. Los aceites lubricantes de base mineral también presentan menor resistencia a la termo-oxidación en comparación con los aceites lubricantes sintéticos.
A altas Temperaturas de Servicio la Viscosidad Cinemática disminuye significativamente provocando la degradación y desgaste prematuro del activo móvil o industrial debido al contacto de las superficies metálicas en movimiento relativo. La degradación de los aceites de base mineral es la principal causa de la formación de depósitos en forma de lodo y barniz, afectando grandemente la fiabilidad y disponibilidad del activo móvil o industrial.
Figuras 4/5 – Aceites sintéticos: mayores Índices de Viscosidad y resistencia a la termo-oxidación
Por otro lado, los aceites lubricantes sintéticos ofrecen una estabilidad mucho mayor de la Viscosidad Cinemática con la Temperatura de Servicio así como buena estabilidad térmica, mejor lubricidad, propiedades de detergencia superiores y resistencia de la película lubricante.
Reduciendo la fricción entre las superficies metálicas en movimiento relativo, los aceites lubricantes sintéticos pueden ayudar a mejorar la eficiencia del activo móvil o industrial y, a su vez, reducir la cantidad de energía eléctrica o combustible requeridos para operar equipos como reductores de velocidad, compresores, bombas y equipos móviles.
Figuras 6/7 – Aceites sintéticos: menor fricción y consumo de energía eléctrica
Los aceites lubricantes sintéticos operan muy bien a bajas temperaturas, por lo que en regiones con temperaturas ambiente muy bajas existe otra ventaja directa en el ahorro de energía eléctrica a obtener con el uso de aceites lubricantes sintéticos.
Los aceites lubricantes sintéticos tienen buen rendimiento a bajas temperaturas y en regiones donde hay inviernos rigurosos esta propiedad proporciona otra forma de ahorro de energía (eléctrica y mecánica). Es digno de nota que los aceites lubricantes de base mineral necesitarán, dependiendo de la temperatura ambiente, ser precalentados al arrancar el motor de combustión interna Ciclo Diesel/Ciclo Otto 4T debido a sus altos Puntos de Fluidez que los hace muy viscosos en el cárter y con deficiencia de bombeabilidad.
Sin embargo, este proceso de precalentamiento consume energía adicional. Dado lo anterior, los aceites lubricantes sintéticos son, en general, adecuados para temperaturas ambientales de hasta -30 ºC y no necesitarán precalentamiento en temperaturas ambientales por encima de -30 ºC.
Figuras 8/9 – Aceites de base mineral: alto Punto de Fluidez, Viscosidad Cinemática elevada y dificultad de bombeo.
Cómo medir el ahorro con el uso de lubricantes sintéticos
Una vez que comenzamos a utilizar aceites lubricantes sintéticos en activos móviles o industriales, el ahorro de energía se puede medir comparando los siguientes parámetros:
- Elevación de la Potencia de Salida del activo móvil o industrial debido a la mejor eficiencia obtenida con la reducción de la fricción entre las superficies en movimiento relativo con la formación de películas lubricantes más consistentes.
- Variación en la temperatura de servicio de los componentes en movimiento relativo y del aceite lubricante: la reducción en la temperatura de servicio del aceite lubricante reducirá el consumo de energía eléctrica.
- Consumo de energía eléctrica: reducción en el consumo de energía eléctrica en motores eléctricos, bombas centrífugas hidráulicas, reductores de velocidad, etc.
- Reducción en el consumo de combustible de equipos móviles.
Figuras 10/11 – Aceites y grasas sintéticos: ahorro de energía y combustible.
Para una comparación precisa y justa de activos con vistas a verificar el consumo de energía, las siguientes condiciones deben permanecer consistentes:
- Los activos móviles o industriales deben operar bajo condiciones de carga, condiciones operativas y velocidades similares cuando se realicen las lecturas comparativas.
- Utilizar cantidades similares de lubricante al realizar la evaluación.
Figuras 12/13 – Activos bajo condiciones operativas similares para la evaluación.
- La temperatura ambiente o de las instalaciones en las que operan los activos móviles o industriales evaluados deben ser similares.
- Utilizar los mismos instrumentos y métodos para evaluar el consumo de energía para los activos móviles o industriales operando con aceites lubricantes y grasas de base mineral y aceites lubricantes sintéticos.
Se recomienda que un número considerable de activos similares y bajo condiciones operativas similares sean evaluados utilizando aceites lubricantes y grasas de base mineral y sintéticos con el fin de lograr una base de datos más representativa en lo que respecta al ahorro de energía o combustible.
Figuras 14/15 – Más equipos evaluados, mayor representatividad.
Conclusión
Los aceites y grasas lubricantes sintéticos de alto rendimiento pueden ser más caros al momento de la compra, y el ahorro de energía o combustible puede no ser perceptible al inicio de su uso. Sin embargo, el mayor costo de adquisición puede justificarse con un aumento en la eficiencia general del activo móvil o industrial y una reducción en el costo total de propiedad.
Muy importante: cambiar a aceites o grasas lubricantes sintéticos de alto rendimiento es una acción ambientalmente sostenible, proporciona un menor consumo de energía, reduce las emisiones de CO2 y aumenta los intervalos de desecho debido a intervalos de servicio mucho más largos, reduciendo así el impacto ambiental proveniente de la lubricación de activos móviles e industriales.