Líquido de transmisión
Liquido de transmisión – A pesar del aumento de la electrificación de los vehículos, algunos fabricantes de equipos originales todavía utilizan lubricantes existentes para enfriar y proteger las transmisiones y los motores eléctricos. Afton Chemical explora si las demandas del hardware más reciente y los beneficios ofrecidos por los ETF personalizados deben anular la tranquilidad de los fluidos familiares.
Un historial de rendimiento probado es atractivo para los fabricantes de equipos originales que esperan evitar la necesidad de un Liquido de transmisión (fluido de transmisión electrificado – ETF) dedicado en su cadena de suministro. Sin embargo, el rápido ritmo de cambio en el desarrollo de vehículos híbridos y eléctricos trae demandas adicionales de lubricantes y oportunidades para mejorar el rendimiento, ninguna de las cuales debe pasarse por alto.
Nuevas necesidades de lubricación
La potencia y las velocidades más altas del eMotor requieren una mejor refrigeración: los fluidos necesitan la conductividad térmica y las características de viscosidad adecuadas. El enfriamiento directo es más efectivo, pero cuando el lubricante está en contacto con los componentes del eMotor, las propiedades que no son necesarias para ATF o MTF se vuelven relevantes.
Las propiedades eléctricas como la conductividad del fluido, la resistencia y el voltaje de ruptura deben ser adecuadas. La compatibilidad con materiales sensibles como cobre, plata, estaño y plásticos en eMotors y componentes electrónicos relacionados se convierte en una prioridad, en las fases líquida y de vapor del aceite.
Cuando se utilizan transmisiones híbridas dedicadas (DHT), la ausencia de convertidores de par y embragues de lanzamiento da como resultado una mayor transferencia de potencia entre engranajes y cojinetes, lo que aumenta el riesgo de desgaste.
Además de la eficiencia, los fabricantes de equipos originales buscan intervalos de cambio extendidos, hasta 250,000 millas. El envejecimiento del fluido se convierte en un factor principal: la estabilidad térmica y oxidativa es vital para prevenir la degradación del lubricante durante períodos más prolongados y garantizar que el rendimiento eléctrico, de compatibilidad y de desgaste se mantenga hasta el cambio de aceite.
Tiempos de prueba
Estas nuevas necesidades significan que ya no es suficiente que ETF pase las pruebas de la industria existentes. Equilibrar el rendimiento completo con la confiabilidad y la longevidad significa trabajar en estrecha colaboración con los fabricantes de equipos originales en la etapa más temprana de desarrollo, ideando pruebas de lubricantes adecuadas, basadas en hardware prototipo, para predecir mejor el rendimiento en el mundo real.
Haga clic en la imagen a seguir y lea el artículo completo en la revista digital “LUBES EM FOCO – edición 83” :